domingo, 26 de abril de 2015

Etapas del desarrollo motor

CAMBIOS POSTURALES
Aunque hay que tener en cuenta que los recién nacidos con síndrome de Down no deben estar boca arriba habitualmente, tampoco se ha de mantener la misma postura continuamente. Son necesarios cambios para favorecer la buena formación de la cabeza y las caderas. 

CABEZA Y MANOS EN LÍNEA MEDIA  
La hipotonía les dificulta el acercamiento de sus manos a la línea media por lo que, al principio, les ayudaremos proporcionándoles la postura de costado.    

CONTROL DE LA CABEZA, APOYO EN LOS ANTEBRAZOS, APOYO EN LOS BRAZOS EXTENDIDOS, VOLTEO, SENTADO CON SOPORTE EN EL TRONCO
En general, toleran menos la posición de prono, tanto para adquirir el control de la cabeza como para la reptación, el gateo, etc. 
Dicha posición ayuda a conseguir el tono de los músculos que extienden la cabeza y el tronco y se debe insistir poco a poco. Es preferible comenzar en una posición que le dé mayor confianza, como encima de las rodillas o el pecho de su madre o padre.  

Sobre los 4 meses, empiezan a girar de la posición de boca abajo a la de boca arriba y, un mes más tarde, aprenden a girar en el sentido contrario. Deberemos estimular el giro en ambos sentidos e ir progresando de giros medios a completos.
Para estos movimientos utilizan la cabeza, los brazos, el tronco y las piernas. 
El volteo es un medio del niño para explorar el entorno, pero será importante estimular también otras formas de moverse más funcionales y eficaces, como la reptación o el gateo.     

SENTADO CON AYUDA, SENTADO CON APOYOS EN UN OBJETO/SUELO, INICIACIÓN DE LA POSICIÓN DE 4 PATAS
La posición de sentado les da una visión mucho más amplia y les ofrece mayores posibilidades de percibir y explorar el entorno que les rodea. 
Se debe lograr una sedestación dinámica lo antes posible, que puedan girar el tronco, sentarse solos, apoyarse con los brazos y empezar a pasar de la posición de sentado a la de gatas. 
Es importante en esta etapa estimular los apoyos de los brazos delante, a los lados y detrás, teniendo en cuenta que los niños con síndrome de Down tienen generalmente los brazos cortos. A veces se utilizan bloques de plástico o juguetes, a modo de plataforma.   

GATEO, SENTARSE SOLO Y PONERSE EN POSICIÓN SENTADA, PONERSE DE PIE, MANTENERSE DE PIE
Es importante enseñar a los niños a sentarse solos desde la posición de tumbado y aprender a apoyarse en un lado o en el otro.   
La interacción entre la sedestación, la posición de prono y de cuatro patas es importante para aumentar la agilidad y facilitar el gateo. Los niños con síndrome de Down muestran menor tolerancia a la postura en prono y un retraso posterior en el desarrollo de la reptación y el gateo, debido a la dificultad de estabilizar los músculos a nivel de las caderas y los hombros, a su constitución física (miembros cortos y cuerpo rechoncho).   

El gateo facilita la seguridad y la agilidad de los cambios para sentarse, ponerse de rodillas, ponerse de pie y andar. 

MANTENERSE DE PIE, ANDAR AGARRANDO LOS MUEBLES, TREPAR, ANDAR  
La capacidad de caminar solo produce un cambio importante en la vida del niño y de su familia, permitiendo una independencia que hasta entonces no había experimentado.     Los programas de estimulación no deben centrarse en esta tarea, ni se debe pensar que una vez conseguida ya no hace falta seguir trabajando el área motora. 

El rendimiento de la habilidad de andar a lo largo de la vida depende, en muchos aspectos, de la calidad del movimiento desarrollada al principio. Por lo general, los niños necesitan emplear mucho tiempo con intercambios entre sentado, a gatas y de pie; por ejemplo, jugando delante de una mesa, ya que estas actividades aumentarán el desarrollo de la estabilidad y la fuerza en general.  

Para andar se necesita una base amplia de sustentación y en los niños con síndrome de Down esta etapa puede alargarse más tiempo de lo habitual. Se pueden observar posturas anormales en las caderas, las rodillas y los pies por culpa de la hipotonía y la hiperlaxitud de los ligamentos que causa una hipermovilidad o flexibilidad de las articulaciones.
Todos los niños empiezan a andar con pies planos y en los niños con síndrome de Down esta etapa puede ser más persistente. 
Es conveniente realizar ejercicios de equilibrio y utilizar zapatos flexibles y andar descalzo por la casa y la playa.

ACTIVIDADES DESPUÉS DE LA MARCHA
Una vez conseguida la marcha independiente, se puede empezar a trabajar otros aspectos más dinámicos y divertidos que le permitan participar en los juegos con otros niños y el deporte organizado, muy importante en la vida de un niño.

Debemos proporcionarle el material y las situaciones necesarias para estimular el juego libre:   
  • Andar sobre diferentes superficies (césped, arena, roca, etc.)   
  • Dar patadas a un balón    
  • Subir y bajar una rampa    
  • Subir y bajar un escalón    
  • Subir y bajar las escaleras    
  • Correr    
  • Hacer equilibrio en un tablón    
  • Saltar    
  • Montar en un triciclo    


    

viernes, 24 de abril de 2015

Desarrollo Motor

Los niños con síndrome de Down presentan un retraso en su desarrollo motor. Se deben utilizar ejercicios que le proporcionen una estimulación adecuada, pudiendo utilizar la Atención Temprana. 

FACTORES DEL DESARROLLO MOTOR 

  • HIPOTONÍA. Dificulta el aprendizaje de habilidades de motricidad gruesa, persistiendo durante toda la vida del sujeto. Se puede asociar a pérdida de fuerza.
  • LAXITUD LIGAMENTOSA. Se produce un aumento de la flexibilidad en las articulaciones. En niños se observa en los pies y en bebés en la cadera.
  • REDUCCIÓN FUERZA MUSCULAR. Hay menos fuerza en el tronco y piernas, aunque puede mejorar con ejercicios adecuados.
  • RETRASO EN MADURACIÓN DEL CEREBRO. Se observan los reflejos primitivos durante más meses de lo normal.
  • EXTREMIDADES CORTAS. Brazos y piernas son cortos en comparación con el tronco. Esto dificulta la posición de sentado, poder subir y bajar escaleras y trepar.
  • OTROS. Factores que también afectan son las dificultades en visión, cardiopatía, salud en general y prematuridad.




ETAPAS DEL DESARROLLO MOTOR

En los niños existe variedad en la adquisición de las etapas. Lo más importante es cómo se incorpora el hito conseguido al desarrollo general y la habilidad motora.

Las etapas que nos podemos encontrar en un niño con síndrome de Down son muy variadas en cuanto a la adquisición, ya que la secuencia no está tan determinada. Podemos citar las siguientes, que serán explicadas en la siguiente entrada:

  1. Cambios posturales.
  2. Cabeza y manos en línea media. 
  3. Control de la cabeza, apoyo en antebrazos, brazos extendidos, volteo, sentado con apoyo del tronco.
  4. Sentado con ayuda, con apoyos en un objeto o suelo, inicio de posición de 4 patas.
  5. Gateo, sentarse solo y ponerse sentado, de pie y mantenerse.
  6. Mantenerse de pie, andar agarrando muebles, trepar y andar.
  7. Actividades después de la marcha.





domingo, 19 de abril de 2015

Desarrollo del lenguaje

La evolución del individuo, su integración y autonomía personal y social, dependen en gran medida de la adquisición y la evolución del lenguaje.  

En personas con síndrome de Down, aparecen dificultades lingüísticas y de comunicación, manifestándose de distintas maneras y grados dependiendo de la persona. 
El desarrollo del lenguaje en estas personas sufre un retraso respecto a otras áreas del desarrollo, sobre todo existe un enorme desajuste entre el nivel de comprensión y el de expresión.

El proceso del desarrollo del lenguaje en el niño con síndrome de down:
  1. Presenta dificultades y problemas en el desarrollo prelingüistico y lingüístico. Cuando son bebés, su madurez se retrasa hacia los cinco o seis meses, con respecto al niño de desarrollo normal. Las producciones verbales y las características de los sonidos producidos por los pequeños Down varian más que los otros bebés.  
  2. La evolución del balbuceo se empieza a observar a partir de los 12 15 meses y difiere  del que se presenta en los niños regulares en que es un poco más tardío y menos frecuente. 
  3. Las consonantes oclusivas aparecen de manera normalizada durante los primeros seis o siete meses. Las vocales  las dominan claramente, excepto la u.
     En el caso de la evolución comprensiva, es paralela a la de un niño de desarrollo normalizado, aunque sufre carencias debido a otros déficits, como la organización del comportamiento. Durante las primeras etapas evolutivas, sus iniciativas conversacionales son menores, no son capaces de dirigir la mirada al otro receptor o al objeto referido verbalmente. La consecuencia es la imposibilidad de establecer mecanismos de asociación, menor vocabulario y retraso en la comprensión y producción verbal.
Los enunciados gramaticalmente sencillos y de extensión media pueden ser bien entendidos.

Como hemos explicado en entradas anteriores, tienen dificultad para realizar operaciones mentales más abstractas, para sintetizar y extraer lo importante del mensaje que se le da. Todo ello, impide su organización de pensamiento, de la frase y repercute en la adquisición de vocabulario y de estructuración morfosintáctica.
   

    La expresión del niño Down, entre los cuatro y seis años, se caracteriza por frases de dos o tres elementos, pero igual que el niño regular de dos a tres años, comprenden la carga semántica. En la edad adolescente y  adulta, su expresión gramatical es aún deficiente.   
La emisión de su discurso refleja una cierta incoherencia, falta de relación lógica entre los elementos que lo componen, debido a trastornos en la estructura espacio-temporal, a esa falta de relación de síntesis entre situaciones nuevas y anteriores ya vividas y a su particular razonamiento.


Las dificultades expresivas se producen, entre otras cosas, por los siguientes factores:   
  • Dificultades respiratorias: la mala organización de la actividad respiratoria produce falta de potencia y capacidad para mantener y prolongar la respiración.  
  • Trastornos fonatorios: implican alteraciones en el timbre de la voz, que es monótono y gutural.  
  • Trastornos de audición: las pérdidas auditivas varían de ligeras a moderadas.
  • Trastornos auriculatorios: debido a la hipotonía lingual bucofacial, malformaciones del paladar, inadecuada implantación dentaria inmadurez motriz, etc.   
  • Tiempo de latencia de respuesta: aumentado.
Un problema que viene a complicar el desarrollo articulatorio en el niño Down sería la coarticulación de los sonidos de la lengua, debido a:
  • La hipotonía de los músculos que intervienen en la movilización de los órganos implicados en la articulación de los sonidos.
  • Un retraso en la maduración neuromotriz.
  • Malformaciones problemas orgánicos.
  • Una deficiencia auditiva que varía de ligera a moderada.
Sin embargo, el niño trisómico logra establecer un vocabulario mínimo entre los cuatro y cinco años, combinar palabras para crear enunciados (con tendencia telegráfica pero con carga semántica adecuada) y comprender que estos enunciados tienen gran utilidad para poderse desenvolver con otros niños y manejar intercambios de vivencias.  
   
Por tanto, el niño Down posee características comunes al resto de los niños, sólo que el lenguaje aparece tardío y se retrasa  más que otras fases del desarrollo.  
Su compresión es mayor que su expresión oral y utiliza más sustantivos que verbos, preposiciones y otros componentes; sus oraciones son más cortas y concretas, y sufren problemas de articulación, destacando falta de claridad en la dicción. Los recursos que utilizan para hacerse comprender son los gestos y la mímica

   Existen también dificultades en su voz. Ésta es nasal y ronca, debido a la hipotonía de sus cuerdas vocales, a que su paladar es hipnótico y ojival, a una implantación dental defectuosa y una morfología particular de la cavidad nasal.  El tartamudeo puede ser frecuente.

jueves, 16 de abril de 2015

Desarrollo Cognitivo

A los niños con SD también se le realizan pruebas psicométricas para medir su cociente intelectual. Diferentes estudios anotaron:
  • Moor (1967) - CI de 40 a 45 y casos extremos de 66 a 79.
  • Share (1983) - CI de 55 y algunos casos de 70 a 85.
Se puede añadir que el ambiente junto con programas educativos y de desarrollo de la inteligencia pueden aliviar las dificultades. En el examen del desarrollo evolutivo se observa que en los 15 primeros días hay un crecimiento mental rápido aunque no se iguala con niños normales, alrededor de los 35-40 años se produce un aprendizaje lento junto con deterioro.


Los niños con SD tienen mejores resultados en problemas manipulativos y visuales que en problemas verbales o auditivos, por ello, en la intervención nos será de gran utilidad los aspectos visuales.

Se ha comprobado que éstos niños tienen dificultades en la recuperación de la información de manera auditiva, sin embargo, tienen una misma recuperación de la información que les llega por vía visual.


CARACTERÍSTICAS COGNITIVAS
Los síndrome de Down presentan dificultades en los siguientes aspectos:
  • Copia de figuras geométricas.
  • Reconocimiento táctil de objetos.
  • Discriminación visual (intensidad luminosa) y auditiva.
  • Rapidez perceptiva.



ATENCIÓN
Hay un déficit de atención. SD necesitan más tiempo para dirigir la atención al objeto, tienen dificultad en movilizar la atención a un estímulo.
Presentan dificultades en retener la respuesta antes de hablar, por ello comenten más errores y sus respuestas son de menor calidad.



MEMORIA
En los niños con SD, lo que deben memorizar persiste menos tiempo en los circuitos nerviosos de la memoria a corto plazo. Presentan dificultades en codificación simbólica y organización categorial. Son menos eficaces en tareas que requieren una organización del material que se vaya a memorizar, afectando al recuerdo verbal.
Se debe entrenar a estos niños en la adquisición de estrategias de memorización.